La Comisión ha propuesto una intervención de emergencia en los mercados energéticos de Europa para dar respuesta al incremento de precios de los últimos meses.
La primera propuesta es reducir la demanda, especialmente en las horas punta.
Así mismo, la Comisión propone un tope temporal a los ingresos para los productores de electricidad «inframarginal», es decir, las tecnologías con costes más bajos, como por ejemplo las renovables, la nuclear y el lignito, que suministren electricidad en la red a un coste que está por debajo del nivel de precios fijado por los productores «marginales», más caros.
En tercer lugar, la Comisión también sugiere una contribución solidaria temporal sobre los beneficios extraordinarios generados por las operaciones realizadas en los sectores que no están incluidos en el ámbito de aplicación del tope de los ingresos inframarginales. Estos sectores serían el del petróleo, el gas, el carbón y las refinerías.